Los cambios propuestos por Liberty Media en relación a la nueva normativa técnica de los motores de Fórmula 1 no tuvo el recibimiento que los propietarios esperaban. La próxima generación de unidades de potencia cuya introducción está prevista para 2021 fue motivo de críticas por parte de algunos equipos, siendo las amenazas de Ferrari de marcharse de la competición la mayor oposición con la que se han encontrado.

Si bien en Liberty se han mostrado abiertos a hacer cambios hasta cierto punto en esta normativa para satisfacer a las escuderías descontentas, Christian Horner sugiere a los directivos que eviten debatir demasiado y den a los equipos un ultimátum para que decidan si aceptan la dirección que decidan tomar para el futuro de la Fórmula 1. “Van a tener que venir con un conjunto de reglas y decir ‘Esto es la Fórmula 1, uníos o no’ y cada escudería tendrá que decidir si quieren quedarse o no”, declaró el jefe de equipo de Red Bull a RACER.

Aunque Horner es una de las personalidades del ‘paddock’ que ha manifestado su deseo de deshacerse de los motores V6 Turbo, admite que entiende el razonamiento existente detrás de la nueva normativa. “Mentiría si dijera que estoy totalmente contento, pero me hubiera encantado tener un motor V10 o V12 aspirado y ruidoso, pero entiendo las razones por las que han escogido estas unidades. Están intentando ser responsables en relación a los costes, el rendimiento, el ruido… Cumple con lo que un motor debería hacer en Fórmula 1”, explicó.

La nueva normativa ha atraído el interés de nuevos fabricantes que podrían incorporarse a la parrilla de la Fórmula 1 una vez se implemente el reglamento. Ya hemos visto el interés de fabricantes como Aston Martin si es un valor asequible y razonable, manifestó Horner. Porsche es otra de las marcas que se rumorea que tendría interés en meterse en el campeonato, pero Horner minimizó esta posibilidad. “No he escuchado nada más aparte de su presencia en una reunión. Nada más allá de eso”, apuntó.