Sebastian Vettel nos ha brindado una emotiva celebración de su tetracampeonato cuando ha parado el coche en mitad de la pista, lo ha celebrado con donuts y se ha acercado a las gradas para lanzar sus guantes. Esta muestra de alegría y agradecimiento le ha valido un toque de atención de la FIA y 25.000 euros de multa a Red Bull, pero los fans de la categoría reina y el propio Vettel, que lo es, considerarán que ha valido la pena: "Realmente no he pensado en ello. Rocky, mi ingeniero, me ha dado el aviso para el procedimiento habitual, pero he dicho 'no esta vez', había muchísima gente aquí en las gradas y tenía que hacerlo. Normalmente no se nos permite hacerlo, pero en ese momento parecía muy acertado. Quiero dar las gracias al equipo, a toda la gente que hay detrás de nosotros. Sin duda no ha sido una temporada fácil, aunque desde el exterior se haya percibido que lo teníamos en nuestras manos en este último par de carreras. No obstante, creo que ha sido difícil de todas todas. Ha sido uno (un Mundial) difícil para mí personalmente. Recibir abucheos sin hacer nada malo, superarlo y dar la respuesta correcta en la pista y finalmente recibir la aceptación que creo todos buscamos como pilotos de carreras... Me hace sentirme muy orgulloso unirme a gente como Prost, Fangio y Schumacher, es increíble".

Romain Grosjean puede sentir este tercer puesto como una victoria personal. Partiendo desde la 17ª posición de la parrilla, remontar hasta el podio ha sido un logro totalmente inesperado para él: "No hubiera apostado un céntimo a que yo iba a estar hoy en el podio. El coche ha recuperado su rendimiento del viernes. El ritmo de carrera estaba ahí. Hemos apostado por una estrategia valiente, como hicimos ayer. Creo que no era el momento de ir a lo seguro y ha valido la pena. Estamos de vuelta en el podio, lo cual es alucinante partiendo de donde partíamos. La carrera ha ido bien, he intentado remontar. Ha sido duro hasta el final, no sabía cuándo se iban a acabar los neumáticos, pero el equipo lo ha hecho fantásticamente y estoy muy orgulloso de estar aquí".

Nico Rosberg, que ha felicitado a su compatriota alemán, reconoce el buen trabajo que han hecho los de Red Bull, pero declara que el ejemplo de Vettel no es en sí mismo una motivación. Eso sí, refuerza su objetivo de estar en la lucha el año que viene y batir a sus rivales más 'feroces': "No lo hace. Me miro a mí mismo. Le felicito, porque han hecho un trabajo fantástico, pero no es que me motive. Miro a mis cosas y trato de hacer con mi equipo el mejor trabajo posible. Por supuesto, tratando de batirles, porque Sebastian ha sido el piloto a batir en los últimos cuatro años, así que nuestro objetivo es, bueno, este año era batirles, pero no ha funcionado del todo, y el año que viene será batir a quien quiera que sea nuestro rival más fiero. Seguramente van a estar a la cabeza de nuevo el año que viene, pero tengo confianza en que también podemos ser fuertes y lo espero con ganas".

El recién proclamado tetracampeón mundial se ha arrodillado ante el coche al finalizar la carrera. No es para menos, los de Red Bull han construido a lo largo de 2013 un monoplaza que ha demostrado estar en un estrato superior al resto de bólidos de la parrilla. Por ello, el joven piloto alemán ha aprovechado para pedir reconocimiento al enorme trabajo que el equipo ha hecho para alcanzar este resultado y también por el compromiso absoluto que eso conlleva: "Es simplemente una muestra de aprecio hacia el coche, hacia el equipo. Es bastante especial. Trabajamos duro todo el año para hacer que el coche sea más rápido, tan simple como eso. Hablé con los chicos anoche... sin duda puedes argumentar que tengo un trabajo importante cuando estoy ahí fuera pilotando el coche, sin duda, soy consciente de ello pero no soy egoísta, no me quiero llevar todo el crédito. Estoy muy agradecido por lo que estos chicos hacen. Si miras a sus nóminas a final de mes, te sorprendería la cantidad de horas que hacen. ¡Creo que es mejor trabajar en McDonalds que lo que hacen ellos! Es compromiso al 100%. Aman su trabajo, aman el hecho de estar trabajando en un coche de Fórmula 1 y ver tecnología como esta. Creo que al final del día podríamos... son cohetes en cierta manera".

Ganar un Campeonato del Mundo es una experiencia inolvidable para cualquier piloto, pero para al contrario que la mayoría, Sebastian Vettel dispone de varias jornadas para el recuerdo en su memoria. El alemán ha comparado la felicidad que ha sentido en el día de hoy con la que el año pasado experimentó en aquel alocado y nervioso Gran Premio de Brasil: "De alguna forma, esta vez ya lo veíamos venir. El año pasado fue muy especial. Si te fijas en la carrera del año pasado, la de Brasil, verás que... si hubieras querido escribir una historia como esta, no habrías podido porque no podrías haber sido tan imaginativo".

"Quizá la diferencia es que este año ocurre en un lugar como éste. Lo que quiero decir es que me gustaría tener tiempo para viajar y descubrir la India, porque creo que este país nos puede enseñar muchas cosas. La mayoría de la gente es muy pobre, en comparación con los niveles de Europa, pero son muy felices. La principal lección es esa, que son muy felices".

El ya tetracampeón comentó también los múltiples abucheos que ha recibido a lo largo de la temporada. Sebastian no se siente dolido por tal situación, pues afirma contar con la madurez necesaria como para evitar dejarse influenciar por la opinión pública de la afición: "No culpo a los fans de Ferrari. Hoy en día el mundo avanza tan rápido que la gente no escucha exactamente lo que digo o lo que quiero decir. No culpo a los que abuchean. De hecho, un chico me escribió una carta después de Singapur. Se disculpó porque estaba entre el público, abucheado, y digo que no era lo correcto. Creo que la gente lo comprende cuando piensa en ello. Alguien empieza, otros se unen, otros no. Somos seguidores de un deporte y si ciertas personas tienen una pasión por Ferrari, no les gusta que gane otro. No es mi culpa, creo que soy lo suficientemente maduro como para comprenderlo".

Las primeras personas con las que Sebastian ha hablado tras proclamarse campeón han sido sus familiares más próximos: "Mis padres y mi hermano. Me han felicitado, les he dicho que les quiero mucho, que les estoy agradecido. Es complicado encontrar las palabras adecuadas. Hay mucha gente que me ha apoyado, y mi familia ha jugado un papel muy importante".