El incidente en el pitlane de Nürburgring que se saldó con las lesiones del cámara de la FOM, Paul Allen, tras ser golpeado violentamente por un neumático mal anclado en el Red Bull de Mark Webber, ha hecho que la FIA tome medidas en lo referente a la seguridad en esta zona del circuito.

Bernie Ecclestone confirmó que a partir del próximo Gran Premio, y en adelante, los cámaras y la prensa sólo tendrán permitido trabajar desde el muro de boxes.

Ahora, el Consejo Mundial del Motor ha aceptado los ajustes en el reglamento que propuso la FIA a principios de julio para intentar minimizar los riesgos en situaciones similares. Así, los equipos ya han sido informados de la aprobación de dos cambios en el reglamento deportivo que tendrán efecto inmediato desde la prueba en Hungría.

Las novedades que se implementarán en el próximo evento serán las siguientes: Todo el personal que trabaje en el coche durante un pitstop, deben llevar protección en la cabeza y, por otro lado, se impondrá un límite de 80 kilómetros por hora en el pitlane durante todo el evento en vez de 100 kilómetros por hora como hasta ahora (excepto en Melbourne, Mónaco y Singapur, que por las especificaciones del trazado, mantienen su límite en 60 kilómetros por hora).

Además, los medios solo podrán estar en el pitwall durante los entrenamientos libres del fin de semana, quedando prohibida su presencia en el pitlane tanto en clasificación como en carrera.

Así quedan los artículos tras las modificaciones:

1) Modificación del artículo 23.11. El personal del equipo solo tiene permitido estar en el pitlane inmediatamente antes de que se requiera su trabajo en el coche y deberán abandonarlo tan pronto como hayan completado su trabajo. Todo el personal que trabaje en el coche durante un pitstop, deben llevar protección en la cabeza.

2) Modificación del artículo 30.12: Se impondrá un límite de 80 kilómetros por hora en el pitlane durante todo el evento en vez de 100 kilómetros por hora como hasta ahora (excepto en Melbourne, Mónaco y Singapur, que por las especificaciones del trazado, mantienen su límite en 60 kilómetros por hora). No obstante, este límite podrá ser modificado por los comisarios tras una recomendación del delegado de seguridad de la FIA. Cualquier equipo cuyo piloto exceda el límite de velocidad durante cualquier sesión de entrenamientos, será multado con 100 euros por cada kilómetro por hora que exceda del límite hasta un máximo de 1000 euros. Sin embargo, conforme reza el artículo 18.1, los comisarios pueden aplicar una sanción adicional si entienden que este exceso de velocidad sirve para obtener algún tipo de ventaja. Durante la carrera, los comisarios podrán imponer cualquiera de las sanciones previstas en el artículo 16.3 a) o b) a cualquier piloto que exceda el límite de velocidad