Tras casi una década en McLaren, Paddy Lowe dio un salto en su carrera deportiva pasando a Mercedes con el cargo de director ejecutivo mediado 2013, justo antes de que el fabricante alemán comenzase una era dorada de éxitos que se mantiene hoy en día.

Bajo el mando de este británico, Mercedes consiguió dos títulos de campeón de pilotos con Lewis Hamilton y otro más con Nico Rosberg, con sus respectivos tres campeonatos de constructores, con una notable superioridad sobre el resto de rivales que no se podía explicar únicamente por la gran unidad de potencia, sino también con un gran trabajo de chasis, por lo que obviamente, el director ejecutivo fue señalado con un alto grado de responsabilidad.

Sin embargo, y tras meses de rumores, Paddy Lowe confirmó su marcha a Williams a comienzo de 2017, donde desempeñaría un puesto con mayor responsabilidad, siendo algo más que un empleado. O visto de otra forma, Mercedes le dejó ir sin que pareciese que le importase en exceso. Por motivos contractuales, su primera creación completa llegaría este 2018, con el FW41.

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Y el FW41 ha resultado ser un fiasco. Con un diseño más agresivo, cogiendo ideas tanto de Mercedes como de Ferrari, nadie podía imaginar, que una vez puesto en pista, su rendimiento resultara tan deficiente hasta el punto de ser el único equipo de la actual que no ha mejorado, cuyo nuevo vehículo no supera a su predecesor.

Las sensaciones transmitidas por los pilotos, con un vehículo con dificultad en la entrada en curva así como el propio paso por curva, parecían ser capaces de ser resueltas con la puesta a punto. Pero no ha sido así, y el propio Paddy Lowe parecía derrotado tras la sesión de clasificación de Bahréin, donde afirmó que ya habían hecho todo lo obvio, y que no habían obtenido resultados.

La reunión informal mantenida en el paddock de Bahréin entre Lowe y Lawrence Stroll, cazada indiscretamente por las cámaras, mostraba al ingeniero totalmente pasivo, casi abatido, aguantando las quejas de su mayor cliente. Y es que es de cajón que el que se estima que es el piloto que mayor cantidad está aportando a un equipo, exija un coche que al menos no sea el peor de la parrilla, como ocurre en la actualidad.

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De momento, en Grove han tenido reunión de emergencia para tratar de analizar lo ocurrido, y ya que la introducción del ‘halo’ no deja alternativa posible a continuar con este FW41, no se descarta la participación de Robert Kubica en los entrenamientos libres de China, buscando los ingenieros una aportación de sensaciones diferentes a la de los pilotos titulares.

Una decisión complicada, pues pondría a los dos pilotos, ambos clientes, que no empleados, en el ojo del huracán, ratificando que desconfían de su trabajo, por lo que hay quién aboga a esperar al Gran Premio de España, donde ya estaba previsto que fuese el piloto polaco el que realizase entrenamientos libres.