La reducción del límite de motores permitidos a lo largo de la temporada de cuatro unidades a tres es motivo de preocupación para varios equipos. Honda y Renault fueron los suministradores que acumularon un mayor número de penalizaciones en parrilla por exceder el número de propulsores durante el pasado año, por lo que estos fabricantes son los que más quedan expuestos ante el cambio en la normativa debido a su mayor fragilidad.

Red Bull sufrió numerosos problemas de fiabilidad relacionados con el motor Renault al inicio de la temporada anterior. Aunque aparentemente el fabricante francés ha mejorado la durabilidad de sus unidades de potencia, en el equipo austriaco temen que deberán penalizar en parrilla en algún momento de la campaña. Así lo considera Daniel Ricciardo, quien está dispuesto a asumir esta situación en caso de que sea necesario.

“Tuve algunas sanciones el año pasado y esta temporada tenemos un motor menos, así que es probable que vayamos a penalizar, aunque no quiero decir que será definitivo. Obviamente, es probable que nos encontremos algo así o que alguien se encuentre en una situación como esa”, comentó el piloto australiano.

Si bien admite que para Red Bull será complicado mantenerse dentro del límite de tres motores, Ricciardo mantiene la esperanza de poder llegar a la última carrera de la temporada sin sobrepasar la cifra de propulsores permitidos para 2018. “Depende de en qué posición estemos en el campeonato. Si intentamos minimizar las pérdidas, entonces supongo que eso es lo que querremos hacer, pero es muy temprano para empezar a pensar en ello. Nos mantendremos optimistas e intentaremos ir a Abu Dhabi con estos tres motores, afirmó.