Daniel Ricciardo afrontará este fin de semana su séptimo Gran Premio de Bahréin, la cita celebrada en el particular circuito de Sakhir, rodeado de un imponente desierto, a su vez bañado por la extensión del océano índico en el Golfo Pérsico.

Allí, el piloto de Red Bull ha rozado el podio en numerosas ocasiones, aunque sin lograrlo, pues acumula dos cuartos puestos como mejor resultado, logrados en 2014 y 2016. Por esto, el piloto considera que le ha ido muy bien en ese trazado. “Es un circuito donde siempre he ido bien, así que esperemos que continúe siendo bueno para mí.

Bahréin es genial. El clima es cálido, el paddock es moderno, el hotel es increíble y es una semana realmente agradable que disfruto después de una carrera en casa tan ajetreada como es la de Australia.”, afirmó Daniel Ricciardo.

Sin embargo, el circuito presenta más complicaciones de las que pueda parecer, en opinión del piloto. “Realmente, el evento es bastante complicado ya que los entrenamientos libres son en pleno día, pero las sesiones importantes, clasificación y carrera, son por la tarde, cuando la pista se enfría, así que debes adaptarte mucho a la configuración. Normalmente, sí eres rápido, no quieres tocar el coche, pero en Bahréin te ves obligado a hacerlo ya que las condiciones cambian mucho por la noche., concluyó el australiano.