El problema de tener al fabricante Aston Martin integrado en tu equipo, es que suele tener ciertas limitaciones a la hora de conseguir cierto tipo de vehículos. De visita en ciertas partes de Azerbaiyán, los pilotos requerían un vehículo 4x4. Tras preguntar a las amables gentes del lugar, les recomendaron el casi indestructible Lada Niva 4x4, por lo que Red Bull se puso manos a la obra.
Daniel Ricciardo cometió la temeridad de acceder a ser copiloto de Max Verstappen mientras el neerlandés intentaba desenvolverse en un terreno que claramente no es el suyo, integrándose entre la fauna del lugar para llegar a la parte más alta de la reserva de Gobustan, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Rodeados de volcanes y por caminos que acababan en barrancos, los pilotos fueron completando etapas a bordo del Lada hasta llegar a su destino, no sin pasar momentos de cierta tensión. “Ha sido muy divertido, ¡con muchas rocas!” aseguró Max Verstappen. “Me parece fascinante que tan cerca del mar haya este tipo de paisajes. Es realmente hermoso. Tengo que decir que disfruté. Íbamos con locales que conocían el terreno, pero fuimos más rápidos.”
“Afortunadamente el Lada se comportó como una joya. Cada vez que Max comenzaba a deslizar sentía que podía recuperarlo, así que tenía completa confianza, aunque tuvimos algunos momentos de ‘oh dios’. De hecho, estoy contento de haber ido con Max y no con los muchachos locales, que iban un poco descontrolados”, aseguró Ricciardo al término de su aventura.
