Daniil Kvyat tuvo la oportunidad de volver a ponerse a los mandos de un Fórmula 1 durante la segunda jornada de test de neumáticos organizada por Pirelli en Fiorano en condiciones de mojado. El piloto ruso se subió al Ferrari SF71H y completó 118 vueltas tras recoger el testigo de Antonio Giovinazzi, quien rodó con el monoplaza de la Scuderia durante el día anterior.
Kvyat se incorporó a Ferrari como piloto de desarrollo después de perder su asiento en Toro Rosso tras el pasado Gran Premio de Estados Unidos, pues el equipo de Faenza optó por contar con Pierre Gasly y Brendon Hartley en su alineación para 2018 después de una campaña discreta por parte del ruso. De esta manera, Kvyat se mantiene dentro de la esfera de la Fórmula 1 a la espera de que aparezca una nueva oportunidad.
Es probable que Kvyat no se suba al Ferrari en ningún fin de semana de Gran Premio, pues los de Maranello no acostumbran a ceder el asiento de sus pilotos titulares para permitirles acumular el mayor número de kilómetros posible. Aun así, el ruso podría ponerse al volante del monoplaza de la Scuderia durante alguno de los test postcarrera que se celebrarán en Montmeló y Hungaroring.
De hecho, el próximo test que Pirelli tiene previsto realizar para continuar con el desarrollo de sus compuestos para 2019 será durante las pruebas que tendrán lugar en el Circuit de Catalunya. McLaren y Haas serán los encargados de colaborar con el suministrador italiano, rodando con neumáticos de seco en esta ocasión.
