El Gran Premio de Brasil de Fórmula 1 de 2018 ha supuesto la peor sesión de clasificación del equipo McLaren desde su fundación en 1963. Nunca antes los vehículos de este constructor habían estado tan atrás respecto a sus rivales, finalizando, sin contar sanciones, en última y antepenúltima posición.
Por el camino, se han superado nefastos resultados, como el del Gran Premio de Japón, donde fueron penúltimo y antepenúltimo, solo por delante de Marcus Ericsson, o el del Gran Premio de Bélgica, donde entre Vandoorne, último, y Alonso, decimoséptimo, solo se interpusieron los dos Williams.
Si bien desde McLaren ya ha dejado deslizar que Vandoorne ha tirado la toalla, lo que podría explicar sus resultados, nadie se atreve a insinuar lo mismo del todavía considerado como uno de los mejores pilotos de la parrilla actual, y que durante todo el año se ha encargado de maquillar las carencias del MCL33. Lo cierto es que estos resultados duelen en Woking, donde a principio de temporada miraban a sus rivales de Grove asombrados por el mal rendimiento de sus Williams.
Y de esta clasificación, a Indianápolis. Si se pudiese seleccionar un mal momento para hacer oficial una información de esta magnitud, sin duda, McLaren dio en el clavo. Tras una sesión de clasificación donde los dos primeros estaban bajo sospecha, uno de ellos incluso llamado a declarar por los comisarios, y centrando la información mediática. Sin embargo, y sin que presuntamente hubiera otro motivo de peso, como una filtración o un acuerdo que se acabe de cerrar, lanzó esta jugosa información, que al menos, ayuda a que se hable menos del mal resultado… o quizás no.
Exponer esta información, ya comenzado el Gran Premio, sin tiempo para ruedas de prensa, y con el foco puesto en otros protagonistas, sin duda, es fomentar que pase desapercibida, todo lo contrario a lo que se suele buscar en este tipo de anuncios, y una actitud totalmente contraria a la gestionada con el propio Fernando Alonso y la NASCAR, evento del que se ha hablado mucho previamente y que llevó al propio Fernando, vía telemática, a la sala de prensa de la competición norteamericana para una curiosa rueda de prensa.
Ha sido decisión del equipo dejar de evolucionar este MCL33. Años atrás, el equipo de Woking era capaz de traerte un monoplaza totalmente contrario al actual en tiempo récord, pero son tiempos pasados. Esta McLaren ha tenido que tirar la toalla, aceptar el error, y centrarse en la próxima temporada a sabiendas de los duros momentos que se iban a vivir en esta recta final de temporada. Sin embargo, quizás ni en las peores estimaciones, se esperaba caer tanto en rendimiento. Posición totalmente entendible, pero no por ello menos dolorosa.
McLaren agota sus últimas balas, y debe rozar el milagro para mantener la sexta posición del mundial de constructores ante Force India, descartado ya el que pueda luchar con Haas, y cruzando los dedos para que un Sauber en ascenso no se acerque demasiado.
