En un mundo donde la tendencia es que los hijos de los pilotos sean decepcionantes en cuanto a su rendimiento suele ser peor que el de los padres, a veces con la impresión incluso de estar metidos con calzador en este mundillo, en ocasiones aparecen pilotos que superan el rendimiento que dejaron sus progenitores.
No se trata del enésimo tema sobre Max Verstappen, que en su corta carrera ha superado con creces lo logrado por su padre, sino de Louis Delétraz, hijo de Jean-Denis Delétraz, piloto que si bien tiene el grandísimo mérito de ganar dos ediciones de las 24 horas de Le Mans en su categoría, una de ellas junto a Jordi Gené en 2001, su paso por la Fórmula 1 y por series teloneras dejó mucho que desear.
Sin embargo, su hijo Louis dejó grandísimas actuaciones en la Fórmula Renault 2.0 así como en la Fórmula Renault 3.5, siendo subcampeón de la misma en 2016, a solo 7 puntos de arrebatarle el título a Tom Dillmann. En los dos últimos años, Delétraz ha competido en la Fórmula 2, siendo cierto que sus resultados no han estado a la altura de la tendencia que seguía en años anteriores, lo que no le ha impedido dejar algún destello esperanzador, incluyendo algún que otro podio.
Louis Delétraz dio un paso más en su carrera deportiva, completando sus primeros kilómetros sobre un Fórmula 1, concretamente sobre un Haas, equipo con el que firmó un acuerdo de colaboración en la presente temporada. El piloto suizo completó un total de 117 vueltas en el último día oficial en pista de la Fórmula 1 en este 2018.
“Fue un día bastante increíble. Mi primera prueba en Fórmula 1. Ha sido un sueño desde que era un niño. Otro paso adelante en un día en el que todo ha ido muy bien. Dimos 117 vueltas, que son muchas para probar neumáticos y recoger datos. Hice mi mejor esfuerzo y espero que el equipo esté contento con mis esfuerzos. Realmente lo disfruté. Físicamente, estaba bien. La Fórmula 1 es siempre el ojbetivo. Ha sido un gran día, un día que siempre recordaré.”, aseguró el piloto suizo.
