Cuando Pirelli hizo pública los neumáticos elegibles para el Gran Premio de Gran Bretaña, dando como opciones el medio, el blando y el superblando, no fueron pocos los que echaron en falta la posibilidad del compuesto ultrablando a pesar de las características de Silverstone, con alta velocidad y combinación de diferentes curvas.
Sin embargo, Pirelli lo descartó, postura entendible tras ser este circuito la sede del momento más delicado del proveedor de neumáticos en Fórmula 1, los reventones de 2013 que acabaron con otra elección de carcasa y con una normativa mucho más restrictiva en término de presiones, ángulos e incluso montaje de las gomas.
Pero los equipos tienen la última palabra, y con su elección de neumáticos han dejado en evidencia la política de Pirelli. Si bien todos los equipos deben al menos seleccionar un juego de neumático medio, solo Mercedes con Bottas y Haas con Grosjean así como Force India, se han decantado por un segundo juego de medios, evidenciando que no es un compuesto que quieran.
De hecho, hasta es llamativo como McLaren o Kvyat solo llevarán dos juegos de blandos, siendo éste un compuesto que tendrán que montar en carrera. En Ferrari se han decantado por tres juegos de blandos, igual que Sainz, mientras el grueso de la parrilla se reparte entre cuatro y cinco juegos, llamando la atención los seis de Hamilton.
Y es que la elección de Mercedes resulta peculiar al ser el equipo que menos superblandos ha elegido a pesar de ser el neumático de clasificación, con un total de seis juegos, en clara contraposición con los diez juegos de McLaren o de Kvyat.
