Paul di Resta se enfrentó a una tarea complicada en el Gran Premio de Hungría. El piloto reserva de Williams recibió la llamada del equipo para sustituir a Felipe Massa debido al malestar físico del brasileño y solo tuvo la sesión de clasificación para adaptarse al monoplaza de la escudería de Grove. A pesar de su correcta actuación con tan poco tiempo de preparación, Di Resta tuvo que retirarse de la carrera por una fuga de aceite en el coche.

Si participar en su primera carrera en Fórmula 1 desde noviembre de 2013 no suponía un desafío suficiente, el británico disputó la prueba con unas botas que eran demasiado pequeñas y le causaron un gran dolor de pies. “Ha sido muy duro. Puedo sentirlo en los hombros, pero lo que más han sufrido han sido mis pies. Las botas eran demasiado pequeñas y mis pies me estaban matando”, explicó Di Resta tras la carrera.

El británico espera que su buen hacer como sustituto le ayude a hacerse con un asiento titular en el futuro. “Nunca se sabe, pero me encantaría. No es un secreto que quiero estar en Fórmula 1, pero al menos espero haber mostrado que soy un piloto reserva muy fiable en el paddock. Intenté afrontarlo de la forma más profesional posible y ganar mucha experiencia”, afirmó.

Paddy Lowe se mostró impresionado con el trabajo de Di Resta teniendo en cuenta que nunca se había subido al monoplaza actual. “Dadas las circunstancias, hizo un trabajo genial. Había muchos procedimientos con los que no estaba familiarizado, como la salida y el calentamiento de las gomas, pero hizo un trabajo respetable. Se mantuvo fuera del peligro y pilotó de forma constante. La pena es que no hubiéramos podido darle un coche capaz de terminar la carrera”, declaró el director técnico de Williams.