La FIA dio a conocer este martes, en París, los aspectos básicos que marcarán el reglamento de la competición a partir de 2021. Entre algunas de las medidas aprobadas, destaca la introducción del botón para adelantar, comunmente denominado ‘push to pass’, o la supresión del MGU-H. Además, los motores continuarán siendo V6 turbo 1.6, aunque se quiere pasar de las 15.000rpm a las 18.000rp; es decir, un aumento de 3.000rpm que aumentaría el sonido de los monoplazas, una de las principales peticiones de los aficionados desde la entrada en la era híbrida.

Así, algunos equipos han mostrado sus reacciones ante la aprobación de estas bases. En el caso de Mercedes, Toto Wolff, jefe de equipo, reconoce que no es precisamente lo que esperaban, pues cree que se ha decidido teniendo en cuenta la visión de Liberty Media y no la de los equipos.

"El concepto suena similar a lo que tenemos ahora", afirma Wolff a Auto Motor und Sport. "Significa un desarrollo completamente nuevo que significará que estamos trabajando en dos motores al mismo tiempo entre 2018 y 2020".

"Es una visión más que un reglamento. Es su visión, en lugar de la de los fabricantes. Es importante definir todos juntos que fórmula debería ser en 2021, no solo desde el punto de vista del motor. Lo que tenemos es el punto de partida de un diálogo en lugar de algo que hemos acordado. Ciertas cosas son correctas, pero no están del todo allí. Solo quiero dejar claro que hay opiniones diferentes. Fue una presentación de la dirección de la F1, ahora vamos a esperar a ver qué se pone sobre la mesa la próxima semana y comenzaremos a dialogar desde ese punto", añade.

Por otro lado, Red Bull ha sido más escueto en sus reacciones, aunque el asesor del equipo, Helmut Marko, asegura que la decisión convence al equipo austriaco: "Un motor como ese es bueno para nosotros", concluye.