Jules Bianchi estaba destinado a tener un asiento en Ferrari. Así lo afirma el ex jefe de este equipo, Stefano Domenicali, tras la muerte del francés, a los 25 años de edad, después de haber estado nueve meses en Mónaco a raíz del accidente que sufrió en el Gran Premio de Japón 2014.

"Jules estuvo siempre en Maranello para crecer y cultivar su sueño de pilotar para Ferrari. Nuestra idea era que, después de Marussia, él fuera a otro equipo a crecer y estar listo para el gran salto (a Ferrari). Esto es lo que planeamos hace unos años, pero la mala suerte no lo ha hecho posible. Estos han sido meses tristes. Jules era el primer piloto de la Academia de Ferrari y durante estos años conocí a un Jules sonriente, siempre positivo. Estamos convencidos de que le esperaba un gran futuro. Merecía un destino diferente", finaliza.

Domenicali dimitió el pasado 14 de abril de 2014. El mismo era jefe de la Scudería cuando decidieron incorporar a Jules en su Academia de Pilotos

Los Bianchi y la F1 dan su último adiós a Jules