La respuesta de Bernie Ecclestone, máximo mandatario de la Fórmula 1, a lo ocurrido este fin de semana en el pitlane de Nürburgring no se ha hecho esperar.

La imprudencia del equipo Red Bull permitiendo salir a Mark Webber de su parada sin su neumático trasero derecho bien anclado, lo fue aún más después de que el neumático se saliese del eje del RB9 y comenzase a botar por el pitlane dirigiéndose a la zona de los garajes donde, desafortunadamente, golpeó de lleno a un cámara de la FOM que se encontraba ajeno al suceso grabando a otro monoplaza de espaldas al box de Red Bull.

Así, Bernie Ecclestone ha confirmado que, de cara a los próximos eventos, los cámaras de la FOM trabajarán desde el pitwall de los equipos en vez de en la zona de garajes para intentar minimizar los riesgos pese a que, de volverse a dar una situación similar, los implicados puedan ser mecánicos o ingenieros que sí deben estar en esa zona.

"He estado en estrecho contacto con todos los que se ha ocupado del tema", dijo 'Mr E'."Es algo terrible de contar pero es sólo una de esas cosas (que ocurren). Había un montón de mecánicos y el neumático podría haber golpeado a cualquiera de esos tipos. El cámara al que le ocurrió estaba en el lugar equivocado y mirando al lugar equivocado. En el futuro, todos nuestros cámaras sólo tendrán permitido grabarr desde el muro de boxes", confirmó.

Paul Allen, el cámara protagonista, fue trasladado en helicóptero hasta el Koblenz Hospital de la ciudad de Coblenza, donde en todo momento permaneció consciente. Unas horas más tarde, la FIA emitió un comunicado en el que confirmó las lesiones físicas del cámara. Paul sufrió un trauma craneal, se rompió dos costillas y se dislocó un hombro aunque, por suerte, su vida no corre peligro. Además, Como castigo por su imprudencia, al equipo Red Bull se le impuso una multa de 30.000 euros.