Ferrari quiere volver a estar en la batalla por el Mundial en 2018. El equipo italiano terminó la pasada temporada con una gran espina clavada en sus entrañas. Hacía años que los italianos no estaban tan cerca de conseguir un título, aunque Mercedes fue mejor en los coletazos finales del año. Lewis Hamilton consiguió su cuarto mundial, le tercero con los alemanes, y cuarto título de constructores consecutivo para los de Brackley.

En Italia quieren que la historia sea diferente en 2018. Leo Turrini, periodista muy cercano a Ferrari, asegura que los pasos para conseguir el objetivo son, en principio, prometedores. De hecho, asegura que, según lo visto en el banco de pruebas, el propulsor italiano habría alcanzado los 1.000 CV a máxima potencia, algo que solo había conseguido Mercedes hasta ahora.

“Se ha hecho un gran esfuerzo para poner a la unidad de potencia a dieta. Una de las ventajas de Mercedes fue el mejor peso del paquete en general, pero Ferrari ha tenido éxito en su misión, afirma Turrini en su blog de Quotidiano.

No solo el motor parece prometedor, sino que la parte aerodinámica del chasis también ha dado buenos resultados en las simulaciones. Aunque como se dice siempre, hasta que no se compruebe sobre el asfalto, no se se podrá confirmar al 100% que el nuevo monoplaza sea competitivo.

En el banco de pruebas, ya se han visto 1.000 CV a máxima potencia. Incluso Mercedes ya ha estado en ese punto. Por el lado aerodinámico, los datos del túnel muestran un paso importante, aunque solo se podrá comprobar en los test de Barcelona. Pero es bueno soñar”, concluye.