Lewis Hamilton ha calificado su Gran Premio de Bélgica como un “extra”, tras lograr acabar en el podio después de salir desde la parte de atrás de la parrilla. Con la tercera plaza, el británico sólo perdió diez puntos en Spa respecto al ganador, Nico Rosberg, y sigue aún como líder por nueve puntos en el Campeonato, a pesar de haber tenido 60 posiciones de penalización por introducir tres motores nuevos este fin de semana.

Acabar con una carrera limpia como la que hice para sólo perder diez puntos y tener tres motores nuevos es un gran extra. Nos preparamos para esperar algunos puntos, pero alguien me dijo en el paddock que ni acabaría. Pero en la próxima carrera, tengo la misma cantidad de motores, o más que los demás y puedo luchar en las últimas ocho pruebas”, ha declarado el tricampeón para la publicación Autosport.

A Hamilton le ayudó la colisión que tuvieron Max Verstappen y los Ferrari en la salida, pues significó que los tres se quedaron por detrás de él al final de la primera vuelta. Jenson Button y Pascal Wehrlein abandonaron en la primera vuelta por otro accidente y eso hizo que Hamilton ascendiera hasta la quinta posición tras nueve vueltas, cuando hubo la bandera roja por el accidente de Kevin Magnussen.

En ese punto, la victoria era posible pero Mercedes estableció diferentes estrategias para sus dos pilotos y Hamilton no pudo alcanzar a Daniel Ricciardo para lograr la segunda posición. “En ese momento, ya estaba en los puntos, lo que fue estupendo, así que fue sólo caso de ver lo que podía conseguir. La victoria se me pasó por la cabeza pero también fui consciente de que el hueco ya era bastante grande con Nico. Nadie le molestaba y se fue cuando conseguí adelantar a Fernando y al Force India de Hülkenberg. Así que en ese instante, simplemente intentaba luchar por el mayor número de puntos. Si alguien me hubiera dicho ‘vas a perder diez puntos y a montar tres nuevos motores, ¿te parece bien?’. Diría que lo acepto, así que estoy muy contento con eso”, ha añadido el británico.