El equipo Marussia tiene cada vez más complicada su participación en la temporada 2015 de Fórmula 1. El Grupo de Estrategia se reunía hoy en París para decidir si el equipo angloruso podía comenzar el año con el monoplaza del curso pasado. Un solo voto negativo valía para evitar tal posibilidad, y así ha ocurrido.

Ferrari y Mercedes se pusieron del lado de Marussia, pero Force India mediante Bob Fernley dio el primer voto en contra que, automáticamente, vetaba al conjunto que dirige John Booth para usar sus coches de 2014. En principio.

Además, se suma el hecho de que si Marussia no llega a tiempo para la temporada, su parte de ingresos de los derechos comerciales se repartiría entre los equipos restantes, algo que ha influido también en la postura de algunas de las escuderías más pequeñas del Grupo.

Así, el equipo Marussia sólo podría correr este año con un monoplaza acorde a la nueva normativa, algo que se antoja prácticamente imposible por la falta de efectivos y material en la sede de Manor en Dinnington.

Por otro lado, el tema de los motores también se ha tratado en esta reunión y se han propuesto dos opciones

  • Modificar los coches y los neumáticos para 2016, caso en el cual los motores no se tocarían en relación a lo visto hasta ahora.
  • Esperar hasta 2017 para realizar modificaciones mucho más grandes, las cuales incluirían mayor potencia en los propulsores

Los jefes de equipo han discutido sobre la posibilidad de aumentar la potencia hasta los 1000 CV desde 850-900CV fijos. La manera más barata y simple de conseguirlo sería eliminando el medidor de flujo de combustible que se ha erigido como corazón de esta nueva normativa basada en la eficiencia y que limita los monoplazas a utilizar 100kg de gasolina (130 litros) y a un máximo de tasa de flujo de combustible de 100kg por hora.