De forma involuntaria, Nico Hülkenberg se convirtió en el gran animador de la carrera, y también de forma involuntaria, acabó con las posibilidades de Renault, ya que su abandono provocó la aparición de un temprano coche de seguridad virtual que motivó que la gran mayoría de participantes hiciese su primera y a priori, única parada.

Al ser tan temprana, los equipos optaron por montar el neumático blando, con teórica mayor durabilidad, pero que, en Austria, con las temperaturas del domingo, no era el adecuado, con la aparición masiva de blistering del que prácticamente solo se libraron los Ferrari y el McLaren de Alonso, y que sin duda aniquiló las opciones de Carlos Sainz, pero que añadió una gran emoción a la carrera.

Aunque sin duda, peor trago se llevó Nico Hülkenberg, que vio como su carrera finalizaba en abandono a las primeras de cambio, y además con su vehículo envuelto en llamas, que con los componentes nuevos que montaba, solo puede significar penalizaciones a medio plazo por exceder el número de componentes permitidos.

El alemán puede respirar un poco más tranquilo, ya que tras las primeras pesquisas, parece ser un problema concentrado en el turbo. El abandono de Nico parece ser debido a un problema en el turbo”, declaró Cyril Abiteboul, que también afirmó que tendrán soluciones al respecto muy pronto.