Poco ha trascendido del diseño del nuevo monoplaza de Force India para 2012. Como en el caso de los demás equipos, los principales focos de atención serán el morro y la parte trasera, pero no se esperan grandes novedades más allá de los lógicos desarrollos en base al modelo del pasado año. Lo que se vea hoy en Silverstone seguramente deje más preguntas que respuestas, pero si la intención es asemejarse a Red Bull, como los propietarios de la escudería han admitido recientemente, tendrán que arriesgar.

No obstante, lo que sí se sabe es que el VJM05 ya está listo para recibir evoluciones, tal y como explicó hace unos días el director técnico de la escudería, Andrew Green, ya que la imposición de la FIA de que los nuevos coches superasen las pruebas de choque antes de saltar al asfalto ha motivado que el calendario habitual se haya acelerado y se haya creado un pequeño margen temporal del que sacar partido.

Como consecuencia, lo lógico es que el coche tricolor que se presente hoy no depare sorpresas de calado, puesto que el equipo ya ha anunciado su intención de concentrarse en el desarrollo de nuevas piezas durante los últimos test de Barcelona y la primera carrera de la temporada, en Australia, lo que implica que el VJM05 de este viernes probablemente no pase de ser un modelo de exhibición.

No obstante, desde el equipo propiedad del multimillonario indio Vijay Mallya apuntan que la situación del nuevo bólido es mucho mejor de lo que era la de su predecesor hace doce meses, ya que no ha habido excesivas prisas en su proceso de construcción y todos los componentes han podido ser testeados de cara al debut sobre la pista, que se producirá el próximo martes día 7 en Jerez de la Frontera.

La dupla de pilotos de Force India estará formada este año por el escocés Paul di Resta, que firmó una excelente campaña en su debut en la F1 el pasado año, y el alemán Nico Hulkenberg, que vuelve a la parrilla tras una temporada como probador en el equipo indio. Les acompañará como piloto reserva el hasta ahora probador de Ferrari, el francés Jules Bianchi, completando una terna sobrada de juventud y ganas.