La temporada 2014 quedará en el olvido tanto para la Scuderia Ferrari como para Kimi Raikkonen. El finlandés apenas ha podido exprimir un F14-T que estaba muy lejos de poder luchar por el podio y, de hecho, tan sólo pudo sumar 55 de los más de 200 puntos que sumaron en total los de Maranello.

Con estos datos queda reflejado que la imagen de Ferrari se ha salvado, en parte, gracias a Fernando Alonso y por otro lado, el retorno de Räikkönen a la Scuderia ha sido mucho más que decepcionante. Después de este año, el conjunto italiano le dará una última oportunidad al piloto finlandés para demostrar su valía y poder decidir su futuro.

El nuevo jefe de equipo, Maurizio Arrivabene, tiene la intención de mantener al campeón del mundo de la temporada 2007 hasta el año 2016, pero sólo con la condición de que demuestre que merece este volante. "El año pasado fue complicado para Kimi, pero eso no quiere decir que haya perdido su velocidad", resumió un año en el que no consiguió ni un podio.

Arrivabene insistió en que el próximo año será clave para tomar una decisión respecto al piloto finlandés de cara al futuro. "Es un ex campeón del mundo y, aún más importante, lo ganó pilotando un Ferrari. Quiero hacer hincapié en que la próxima temporada Kimi necesita demostrar que está capacitado y, después de ello, será posible tomar una decisión sobre el futuro", agregó al medio finlandés Turun Sanomat.

Raikkonen tendrá la ayuda o el aliciente de competir con todo un tetracampeón del mundo de Fórmula 1, Sebastian Vettel, con lo que la motivación no será algo que manque en el piloto finlandés. Además, Arrivabene está convencido de que no habrá ningún tipo de discrepancias entre estos dos grandes pilotos.