Bernie Ecclestone se reunió en Monza con el CEO de Pirelli, Marco Tronchetti Provera, y con los pilotos que habían criticado a la marca, como Sebastian Vettel y Fernando Alonso. El magnate británico asegura que siempre ha habido pinchazos en el deporte por lo que a raíz de Spa no hay nada de lo que sorprenderse.

"¿Qué es que no ha habido pinchazos en las carreras nunca?", se preguntaba Ecclestone, según informaba Auto Motor und Sport. "", contestaba Niki Lauda. "Pero en mis tiempos me sentaba 10 minutos después con el proveedor y no me levantaba hasta que me dijesen la razón. No llevaba dos semanas", añadía.

"Si alguien tiene problemas, deberían hablar con las personas que están causando los problemas", agrega Ecclestone, refiriéndose a los pilotos que han estado públicamente criticando a Pirelli. El máximo responsable del fabricante italiano, Paul Hembery, asegura que las críticas hay que hacerlas en el "entorno adecuado". "Ellos deben expresar sus opiniones de una forma correcta", completa.

Aparentemente, las palabras del británico tuvieron un efecto inmediato, puesto que ni Vettel ni Nico Rosberghablaron públicamente tras la reunión que mantuvieron con Pirelli. El alemán de Ferrari se limitó a decir que fue "útil", mientras que el de Mercedes simplemente evitó decir nada.

Toda la polémica llegó en un momento difícil para Pirelli, pero Ecclestone indicó que esto no tiene ningún efecto en las negociaciones que también están teniendo con Michelin para ser proveedor de la Fórmula Uno más allá de 2016. "No vamos a dejar que se marchen. Están haciendo un gran trabajo", expresó Bernie.

De hecho, Pirelli dejó clara su intención de seguir en la Fórmula 1 pero no de cualquier forma, puesto que Hembery dio un ultimátum. "Si vamos a continuar en 2017 habrá cambios drásticos con el tamaño de los neumáticos y se necesita un programa de pruebas adecuado. Sí, las pruebas tienen que ser una condición para que permanezcamos", finalizó el director de la marca italiana.