Marcus Ericsson tendrá una sanción de diez posiciones en la parrilla del Gran Premio de Bélgica por cambio de motor. Sauber ha tenido que reemplazar el motor de combustión interna (ICE) y el turbo del C35 del sueco para este fin de semana.

Se trata del quinto ICE que usa este año pero del sexto turbo. Ya que sólo se permite usar cinco componentes por temporada, esto supondrá una penalización para el piloto. Esto significa que Ericsson, cuyo C35 incorpora un gran número de actualizaciones para este evento, saldrá desde la parte trasera de la parrilla.

El compañero de Felipe Nasr no será el único que partirá con desventaja el domingo, pues Lewis Hamilton también estrena motor y tiene que afrontar 30 posiciones de sanción. Se espera que los desarrollos que incorporan los de Hinwil y la potencia del motor Mercedes puedan minimizar los daños a pesar de la situación de ambos pilotos.