Son épocas de vacas flacas en Maranello. La Scuderia Ferrari está atravesando por un momento de forma decepcionante, sobre todo teniendo en cuenta las expectativas creadas tras la que se ha definido como una de las mejores pretemporadas de los bólidos rojos de los últimos años. Pero a la hora de la verdad, las flechas plateadas de Hamilton y Bottas han rendido mejor.

Además, Mercedes tuvo la fortuna de encontrarse con los problemas mecánicos de Ferrari en Bahréin, en un escenario en el que los italianos estaban siendo claramente superiores, pero la fortuna sonrío a los actuales campeones. A raíz de ello, el equipo dirigido por Mattia Binotto va a traer actualizaciones para mejorar el rendimiento del SF90 y lo hará en el próximo Gran Premio, el cual se disputa este fin de semana en las calles de Bakú.

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Mattia Binotto explica a través del comunicado que ha emitido el equipo que estas mejoras “forman parte del primer paquete de desarrollo del SF90”. Empezaban a urgir reacciones en varios frentes en el seno de Ferrari. Uno de ellos era el coche, obviamente, aunque en el caso de Bakú, podrán aprovecharse la velocidad punto que ofrece el propulsor italiano en las largas rectas que ofrece el trazado urbano.

“Viniendo de tres carreras que definitivamente no fueron como queríamos, este Gran Premio es otro momento importante para nosotros. Lo hemos preparado muy bien, analizando todos los datos que hemos recogido hasta ahora, en qué áreas podemos mejorar y trabajando para adaptar la configuración del coche y de la unidad de potencia a las características del circuito”, completa Binotto.

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No cabe duda de que la actualización que se usará en Bakú puede ser importante en la lucha con los Mercedes. No obstante, será igual o incluso, más importante, que se solucionen problemáticas como la estrategia vista en el GP de China o unas ordenes de equipo que no parecen estar ayudando demasiado al equipo. Es el momento de dar un cambio radical a la dinámica del campeonato si los de Maranello no quieren verse abrumados y superados por una situación ideal por parte de Mercedes.

También será esencial recuperar la mejor versión de un Sebastian Vettel que no hace más que recibir críticas. Lejos quedan sus cuatro títulos con Red Bull y la sensación general es que parece incapaz de doblegar a un Lewis Hamilton en estado de gracia desde hace unos cuantos años.