Ferrari está poniendo toda la carne en el asador para conseguir que lo de Francia sea el gran punto de inflexión de la temporada, y que desde ya, todo vaya a mejor. Y dese luego, mejor está yendo este Gran Premio de Austria, porque si bien la jornada de viernes estuvo repleta de contratiempos, que Charles Leclerc mantenga el mejor tiempo antes de clasificación no son más que grandes noticias para los chicos de Maranello.
El piloto monegasco bajó hasta el 1’03’’987, dejando a Lewis Hamilton a décima y media y a Valtteri Bottas a 234 milésimas. Los Mercedes, especialmente en manos del británico, no se han visto tan cómodos como Leclerc, que mostraba cierta facilidad para llevar el coche por el sitio. Sebastian Vettel quedó a 263 milésimas del tiempo de su compañero, en cuarta posición.
Red Bull no ha obrado el milagro y el RB15 sigue un escalón por detrás, que en este Red Bull Ring se traduce en tener a Max Verstappen a 459 milésimas del mejor tiempo, a algo más de dos décimas de Vettel. Gasly no tuvo una buena sesión. Perdió tiempo saliendo tarde a pista, y más tiempo aun cuando le fue detectado un problema de potencia. El francés no pudo mejorar el 1’05’’152, a más de medio segundo de su compañero. Tanto, que hasta Lando Norris consiguió meterse entre medias de los Red Bull.
McLaren mantiene el buen momento de forma. No solo por el 1’04’’986 marcado por Lando, sino ratificado por el 1’05’’219 de un Carlos Sainz que debido a su sanción, no arriesgó lo más mínimo. McLaren sigue presumiendo de compañerismo, y durante parte de la sesión se encargaron de ensayar los rebufos para la clasificación.
Tras Sainz, Giovinazzi, cuyo tiempo de 1’05’’336 le costó sobrepasar el límite de las bananas, con aparente daño en el alerón delantero. Superando, eso sí, por unas milésimas el tiempo de los Toro Rosso de Kvyat y Albon. Tras el equipo cantera de la bebida energética, el Renault de Nico Hulkenberg, cuyos tiempos no han reflejado el supuesto potencial del equipo, como tampoco lo han hecho los de Ricciardo, solo por delante de los Williams y del averiado Haas de Kevin Magnussen.
Grosjean se metió entre medias de los Racing Point, los cuales rodaron poco, especialmente en el caso de Stroll, por aparente carencia de repuestos, o más concretamente alerones delanteros. Lo que no evitó un susto del canadiense, con una acción muy similar a la que rompió el alerón de Hulkenberg durante el viernes. Los Williams cerraron la tabla de tiempos, con Kubica a casi tres segundos y medio en el que es el tiempo por vuelta más corto del año.
