Los peores presagios para el equipo Ferrari tras el percance que Sebastian Vettel sufrió en entrenamientos libres se han cumplido, teniendo el equipo italiano que realizar un cambio de motor de última hora.

Los ingenieros de Ferrari detectaron un fallo crítico en los últimos minutos de los terceros entrenamientos libres del Gran Premio de Malasia, dando la orden a Vettel de parar inmediatamente, aunque luego la modificaron a regresar a boxes a baja velocidad sin cambiar de marcha, algo que el alemán cumplió.

Ferrari parece haber acotado el problema a un fallo eléctrico, pero para evitar que pueda reproducirse durante la clasificación, donde además los vehículos entran en régimen de parque cerrado, el equipo italiano ha optado por cambiar el motor, estrenando la cuarta unidad de potencia, a priori, la última que estrenará Vettel esta temporada, acabando con la posibilidad de poder montar una última evolución, al menos, sin usar más motores de los marcados por el reglamento.

Dicho cambio no rompería ninguna norma, por lo que en principio y quedando pendiente que Ferrari publique la lista de los elementos cambiados, no acarrearía ninguna sanción para la próxima carrera.