Tras saberse del avance técnico de Mercedes y Red Bull en sus suspensiones, y después del intento fallido de la Scuderia italiana de aplicarlo al SF-70H , ésta ha querido tomar cartas en el asunto realizando numerosos escritos formales a la FIA poniendo en duda la legalidad del nuevo sistema de suspensión activa de sus contrincantes.

Esta actualización permitiría una mejora de la eficiencia aerodinámica y el chasis. De esta manera, en las curvas lentas, el monoplaza lograría una mayor flexibilidad en los brazos de suspensión, aumentando el ángulo de giro. En las rectas quedaría más pegado al asfalto, acelerando así el flujo de aire hacia el difusor, resultando en el aumento de la velocidad punta.

La FIA por su parte, aún no ha adoptado una posición clara y sólo se ha mencionado en un comunicado afirmando que el caso sería investigado en mayor profundidad. Si llegada la fecha de finalización de los test, Mercedes y Red Bull no han sido investigados debidamente, Ferrari volverá a actuar formalmente, de modo que en el primer Gran Premio del año se compruebe si las únicas encargadas de la mejora del agarre del coche son las suspensiones o por si al contrario, hay algún elemento ilegal que les daría ventaja sobre el resto.

Ferrari no ha sido el único que habría intentado copiar las polémicas suspensiones, McLaren podría haber conseguido descifrar el secreto de la suspensión activa, según afirma Matt Morris, jefe técnico de McLaren-Honda. También defiende que: ''los temas de esa índole deben ser discutidos para que la normativa sea más clara en futuras temporadas, y los equipos tengan claro que se les está permitido desarrollar y que no''.