El Mundial está cada vez más cerca de adentrarse en la parte definitiva del año, y cada vez son más los equipos que dirigen sus esfuerzos a lo proyectos de la próxima temporada. Tanto es así, que incluso los equipos grandes, empiezan a mirar de reojo a sus nuevos monoplazas y a la posibilidad de centrarse en ellos si pierden sus opciones por hacer algo grande o creen que no pueden exprimir más su bólido.
Este puede ser el caso de Ferrari, que tras los últimos problemas con la correlación de datos entre el túnel de viento, simulador y la propia pista, ven como se les acaba el tiempo para evolucionar un F138 que es prácticamente idéntico al que logró la victoria en Barcelona, aunque de aquello hacen ya tres meses y cinco carreras en las que la Scuderia ha ido perdiendo fuelle.
Así, Felipe Massa ha confirmado que esperarán algunas carreras más, coincidiendo con el regreso de la competición tras el parón veraniego, para decidir si continúan evolucionando el monoplaza de 2013 -indicativo de que siguen en la lucha por el título-, o si por contra se rinden a la superioridad de Vettel y Red Bull y vauelcan toda su dedicación en que el próximo curso sea exitoso, ya que de la base de 2014 dependerá gran parte de la progresión y resultados del equipo en años posteriores.
"Ya estamos pensando en la próxima temporada", dijo el brasileño a Totalrace, quién tiene claro que, pese a que sigan evolucionando el monoplaza actual, poco a poco el reto de 2014 se convierte en la prioridad para los equipos.
"Es muy importante, porque cambian tantas cosas que tenemos un grupo entero trabajando en el próximo monoplaza desde hace mucho", añadió. "Pero necesitamos centrarnos en el rendimiento en las siguientes carreras, para determinar si debemos continuar evolucionando este monoplaza, o si debemos centrarnos completamente en 2014".
