A Ferrari le crecen los enanos. El equipo rojo se maldice por la mala suerte que parece perseguirle en esta temporada 2019, donde ni el más mínimo de los detalles les da tregua alguna como si de una broma de mal gusto se tratase.

Si ya es negativo recibir una sanción, más cruel resulta cuando ésta llega por un periodo de coche de seguridad virtual provocado porque tu otro piloto se ha accidentado contra el muro unas horas antes de la clasificación. Pero así de irónicamente malvada está siendo la temporada para los hombres de Maranello.

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Sebastian Vettel puso a prueba la dureza de las protecciones de la curva de Santa Devota durante la tercera sesión de entrenamientos libres, ganando una vez más el muro. En lugar de acudir a la tan socorrida bandera roja, dirección de carrera optó por un coche de seguridad virtual por el cual los pilotos en pista deben bajar drásticamente la velocidad y cumplir con unos tiempos delta que aparecen en el volante.

Todos lo hicieron… menos uno; Charles Leclerc. El piloto de Ferrari superó el tiempo delta establecido y el sistema lo comunicó inmediatamente a la FIA, que inició el proceso sancionador, cuyo protocolo establece en estas ocasiones escuchar las argumentaciones de equipo y piloto, posponiendo la decisión a después de los entrenamientos libres, justo tras la declaración del piloto ante los comisarios.

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Sin embargo, cuando un ambiente negativista invadía el equipo, los argumentos que Ferrari y Charles Leclerc dieron a los comisarios, parecieron suficientes como para dejar la infracción en una levedad, y así que el piloto que marcó el mejor tiempo en los terceros entrenamientos libres del Gran Premio de Mónaco, rompiendo el dominio abrumador de Mercedes, conserve intactas sus opciones en parrilla de salida y carrera.

Leclerc, eso sí, se lleva su primera reprimenda de la temporada, y aun está por ver un piloto que haya acumulado suficientes reprimendas como para ser sancionado, por lo que el monegasco puede respirar tranquilo, especialmente después de que todo apuntase a una sanción de posiciones en la parrilla de salida.