El bajo rendimiento mostrado por Daniil Kvyat durante gran parte de la temporada 2016 parecía que iba a dejar la puerta abierta a la llegada de Pierre Gasly a Toro Rosso. El equipo de Faenza decidió finalmente quedarse con el piloto ruso una campaña más, por lo que el campeón de la GP2 Series tuvo que buscar alternativas para no quedarse inactivo en 2017. Gasly compitió en la Super Formula japonesa y, cuando estaba en plena lucha por el título, recibió la llamada de Toro Rosso para hacer su debut en Fórmula 1 en el Gran Premio de Malasia.
Gasly admite que se sintió decepcionado al no hacerse con un asiento en Toro Rosso al principio de 2017 sobre todo tras hacerse con el título de la GP2. “Estaba en Austin cuando Helmut [Marko] me dijo que Daniil iba a quedarse en 2017. Pensé que no era justo porque acababa de ganar el campeonato en la GP2. Me sentí enfadado, decepcionado y triste”, declaró el francés en una entrevista con el sitio web oficial de la Fórmula 1.
Aunque ha llegado más tarde de lo que esperaba, Gasly será piloto a tiempo completo de Toro Rosso en 2018 y tendrá como compañero de equipo a Brendon Hartley. El galo formará parte del inicio de la colaboración entre la estructura de Faenza y Honda, con quienes compitió en la Super Formula y estuvo a punto de arrebatarle el título a Toyota, pero un tifón evitó que se disputara la última ronda del campeonato en Suzuka e hizo que Gasly se quedara a apenas medio punto de hacerse con la corona.
De hecho, Gasly califica el suceso como el momento más embarazoso de su carrera deportiva. “Perdí el título por medio punto debido a condiciones meteorológicas. Hubiera preferido perderlo por diez puntos antes que hacerlo por medio punto y un tifón”, comentó.
