Grand Prix Driver, un documental sobre el equipo McLaren de Fórmula 1, y no sobre lo que ocurrió hace años, ni en la más que narrada época de Senna y Prost. Se trata de lo acontecido en la temporada 2017, focalizado en la construcción del nuevo monoplaza, que a la vez significaba el comienzo de una nueva época en McLaren, la era post Ron Dennis.

Cuatro capítulos de algo menos de media hora de duración que narran diferentes etapas del comienzo de la temporada 2017. Desde los nuevos retos a los que debe enfrentarse Stoffel Vandoorne, nuevo piloto del equipo, con un exhaustivo entrenamiento, pasando por las dificultades de cumplir los plazos con el nuevo monoplaza y las complicaciones que implica que el motor venga desde Japón a última hora, terminando por lo acontecido en las jornadas de test.

Retratando en primera persona las caras de un equipo abatido cuando se percatan de que este tercer año, tampoco van a tener posibilidades de nada puesto que el motor es un desastre, los mensajes de Fernando Alonso diciendo que vuelve a boxes porque es peligroso pilotar así, o la mirada perdida de un joven Stoffel Vandoorne cuando los responsables de equipo piden perdón a todos los empleados por haberles fallado este tercer año.