"Ahora es cuando empieza el trabajo de verdad”, dijo Gene Haas tras recibir la noticia de la FIA de que su petición para obtener una licencia de F1 había sido aceptada y podría participar en la temporada 2015. Sin embargo, ahora es el propio Haas el que, sin dejar de moverse, se plantea retrasar su entrada un año para hacer las cosas con más tiempo, obteniendo así un mejor resultado global.

"Espero que en cosa de cuatro semanas pueda tener una idea de qué año será nuestro objetivo. Me gustaría hacerlo (competir) en 2015 por la simple razón de que creo que el primer año será duro sí o sí. Es un gran reto y parte de esa curva de aprendizaje consiste en salir a la pista y solventar la logística. Cuanto antes podamos hacer eso, mejor. Pero en función de quién escogemos como nuestro socio no sé si podrán ofrecernos las infraestructuras y la tecnología que necesitaremos. Lo descubriremos en las próximas semanas", afirmó Haas.

"La FIA nos ha dicho que tenemos que escoger en qué año queremos participar, hay una fecha límite alrededor de junio para eso. Creo que 2015 es demasiado pronto y 2016 es demasiado tarde”, aseguró el norteamericano. “Así es como lo veo yo. Si lo dejamos para 2016 vamos a empezar a retrasarlo todo y acabaremos gastando más dinero porque es posible que estemos en una posición neutral hasta mediados del año que viene", siguió.

Ya sea en 2015 o 2016, quizá hay muy poco tiempo para construir un coche desde cero, con todo lo que ello supone directa e indirectamente, así que el plan actual de Haas–siguiendo lo que el también americano y ex campeón del mundo de F1 Mario Andretti propuso anteriormente- es convertirse en un ‘equipo cliente’.

"Lo que debemos hacer es ingeniar un plan que nos permita llegar con un coche, y usaré el término 'coche cliente' a pesar de que no sea aceptable en Fórmula 1. Un plan en el que tengamos un coche basado en la tecnología de nuestros socios, siempre de acuerdo con el reglamento de la FIA. Vamos a tener que suplicar, pedir prestado o robar todo lo posible para llegar a la primera carrera y competir", confirmaba con ejemplos pasados de rosca el estadounidense.

Parte de ese ‘plan’ del que Haas habla es llegar a un acuerdo con el fabricante de chasis italiano Dallara, quienes construyen los chasis de, entre otros, los coche de la novedosa Fórmula E:

"Hemos tenido charlas preliminares con Dallara y están preparados para empezar.Tienen experiencia y han estado involucrados en la competición del motor desde siempre que recuerde", puntualizó Haas sobre su potencial nuevo socio.

Entonces, ¿cuál es el objetivo de la futura escudería de Gene Haas a corto plazo?: "Queremos aprender. No iremos allí y diremos: ‘constrúyenos un chasis’, sino que queremos poner a gente que aprenda el proceso, dado que nuestro objetivo es convertirnos en constructores. Nuestro primer coche no será completamente de Haas Formula, ya que mucha tecnología vendrá por parte de nuestro socio al inicio", confirmaba el magnate americano, quien sueña con triunfar en la F1: "Podemos superar a los europeos en su propio juego. Es importante que cuando lleguemos a la primera carrera a nuestro coche no se le caigan las ruedas, es importante que tengamos un equipo capaz de sacar el coche a pista y ser competitivo. Ese es nuestro objetivo. Es una decisión difícil, tendremos que decidirlo en las próximas semanas. No será fácil, pero es crucial", prosiguió.

Por otra parte, uno de los muchos problemas que Haas tiene que solventar en las próximas semanas es el motor que escogerá para sus monoplazas.

"Tenemos que definir nuestro socio técnico y lo anunciaremos dentro de las próximas cuatro o seis semanas”, explicó Gunther Steiner, jefe del futuro equipo. "Queremos tomar la decision acertada. No queremos dar el salto y decir: ‘¡Woah! Nos hemos equivocado en esta y entonces fallar", matizó.

Por el momento no han dado pistas, pero hasta la fecha ya han mantenido conversaciones con Mercedes y Ferrari en cuanto a las unidades de potencia.

Finalmente, otro aspecto por el cual Gene Haas debería preocuparse es por su futura alineación de pilotos, sobre todo si –como argumenta la prensa local estadounidense- el empresario decide tener a uno o ambos pilotos norteamericanos en su equipo.

"Ciertamente nunca esperaría que cualquiera de los pilotos que componen nuestra alineación actual quisieran hacer eso (un cambio tan radical)", dijo Haas. "Sería realmente imposible lograr eso y sobrevivir. Sólo la idea de saltar en un coche de Fórmula 1 desde un coche de la NASCAR sería muy, muy difícil".

Y ¿cuáles serían las posibilidades que tiene Haas entre los pilotos estadounidenses? El piloto con más papeletas es el reserva de Caterham, Alexander Rossi, dado que es el único estadounidense con la súper licencia necesaria para correr el campeonato mundial de Fórmula 1.

No obstante, otros nombres que suenan son el de Conor Daly (GP2), Joey Hand (DTM) o el de Patrick Long (doble campeón de las 24 horas de LeMans).

Por otra parte –y como es natural- de donde más nombres salen son de las categorías internas de Estados Unidos. Sobre todo de la más famosa y prestigiosa: IndyCar. De esta, destacan nombres como el de J.R. Hildebrand, Ryan Hunter-Reay, Graham Rahal, Marco Andretti (piloto de Fórmula E también y nieto del campeón del mundo Mario Andretti) o Josef Newgarden.

Aunque quizá no tan importante, pero nunca descartable, sobresale el nombre de Matthew Brabham: sobrino del tricampeón del mundo, Jack Brabham y actualmente compitiendo en la subcategoría de IndyCar: IndyLights.