Lewis Hamilton agranda su leyenda en Fórmula 1. El piloto británico ha igualado a Juan Manuel Fangio con cinco títulos mundiales. La próxima y última parada pasa por Michael Schumacher, con siete coronas en su haber. El inglés reconoce que está ante un momento indescriptible y admite que ser pentacampeón es “más que un sueño”.
“Es muy extraño para mí. Ha sido un año tan difícil, un año que ha puesto a prueba a mi espíritu, a mi corazón, a mi mente… Ha sido muy duro pero nunca he dudado de que podía hacerlo”, afirma. “Ahora mismo es una experiencia que te demuestra lo pequeños que somos. El equipo, Mercedes, está conmigo desde los 13 años y quiero atesorar el momento de igualar a Fangio”, añade.
La carrera ha sido una de las más duras de la temporada para el británico, aunque el cuarto lugar fue suficiente para cumplir con el objetivo. “Esta carrera ha sido lo peor. Sabía que no podía coger a nadie. Cuarto no es terrible, tenía a Max a mi lado y no iba a perder tiempo luchando con él. Vi a Sebastian que iba un segundo más rápido y ni siquiera le vi. Estaba derrapando por todas partes. Valtteri estaba igual que yo. Estoy muy agradecido por este año y por esas carreras tan buenas”, explica.
“Hay mucho apoyo en México; muchas banderas británicas”, continúa. “Quiero agradecer a todos los aficionados que han venido aquí y espero que en un futuro podamos mejorar la carreras. Esto es más que un sueño; no parece real. Ahora pienso en ganar las dos próximas carreras, está en mi ADN. Esta temporada ha habido momentos en los que he necesitado dar ese extra. No siempre tienes la posibilidad de superar tus propias expectativas. Ahora mismo no puedo describir lo que ha sido este año”, indica.
Da vértigo pensar en igualar a Fangio. Hamilton lo ha logrado y admite el orgullo que supone ponerse al nivel del mítico piloto. “Es el padrino. Estoy muy orgulloso de estar ahí arriba con él”, concluye.
