Lewis Hamilton no 'hincará las rodillas en Austin', movimiento que, desde hace semanas, protagonizan la mayoría de jugadores y entrenadores de la NFL (National Football League).

El presidente de Estados unidos, Donald Trump, sugirió a finales de septiembre que se despidiera "a los hijos de perra que se arrodillan durante el himno". El movimiento surgió a raíz de las muertes de personas de raza negra a manos de policías blancos y en apoyo del movimiento Black Lives Matter, que pone en relieve la desigualdades existentes entre ambas comunidades.

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Hamilton sugirió hace semanas que podría sumarse a la iniciativa en Austin: "Tendré que pensarlo", afirmó entonces. Sin embargo, el piloto de Mercedes ha optado, finalmente, por no protagonizar ninguna imagen polémica durante el himno estadounidense, antes de que se apague el semáforo en el Circuito de las Américas.

"El movimiento que comenzó Colin Kaepernick es increíble y lo apoyo al 100%. Pero estoy aquí para ganar y eso ocupa el primer lugar de mis prioridades en este momento, y no estoy realmente centrado en nada más. No quiero permitir que este tema me detenga en mi esfuerzo por ganar este título mundial", explica a la los medios presentes en Austin.