El cuarto título mundial de Lewis Hamilton llega en una temporada especialmente exitosa para el británico. El piloto de Mercedes batió el récord del mayor número de poles de la historia en Fórmula 1, que estaba en manos de Michael Schumacher con 68, en el Gran Premio de Italia. Por el camino, Hamilton también superó el registro de 65 poles de Ayrton Senna en la cita de Canadá, logro por el cual recibió una réplica de uno de los cascos del piloto brasileño.
Aun así, Hamilton afirma que su objetivo no es establecer nuevos récords, sino que prefiere disfrutar de las carreras. “No me propongo batir récords cada año. Tengo un objetivo de mejorar en ciertos aspectos donde creo que podría ser mejor. Me encantan las carreras. Me gusta el hecho de que soy diferente. Amo mis distintas cualidades, en comparación con las de otros. Eso no significa que sean mejores o peores. Estoy agradecido por las cualidades y las habilidades que tengo en el coche”, declaró el británico.
“Es una locura pensar que he igualado ciertos récords. Cada fin de semana, alguien me dice que me acerco a un nuevo récord, pero seguro que quedan muchos años. Todos sabemos lo excepcional que era Michael Schumacher y sus récords han durado mucho tiempo, y hay uno en particular que va a ser muy difícil de alcanzar”, añadió Hamilton.
Durante sus 308 carreras en Fórmula 1, Schumacher logró siete campeonatos del mundo, 91 victorias, 155 podios, 77 vueltas rápidas y 68 poles. Por su parte, Hamilton ha disputado 206 carreras y ha sumado cuatro títulos, 62 victorias, 116 podios, 38 vueltas rápidas y 72 poles. Diversas personalidades dentro del paddock creen que el británico tiene tiempo para mejorar varios de los registros globales del alemán y convertirse en uno de los mejores pilotos de la historia de la categoría.
