Lewis Hamilton pudo haber ganado el campeonato este fin de semana, pero no consiguió la diferencia de puntos necesaria con respecto a Sebastian Vettel para hacerse con su quinta corona.

Una estrategia arriesgada de Mercedes hizo que el piloto británico perdiera posición y por ello se encontró en la pista con Max Verstappen y Kimi Raikkonen que también estaban luchando por la victoria. El británico intentó adelantar al de Red Bull y, con esa segunda posición, hubiera sido campeón, pero no quiso arriesgar demasiado para no cometer ningún error. Si no ha sido este fin de semana, para el siguiente en México, a Hamilton le basta ser séptimo para conseguir el ansiado título.

"Tenía que ser muy, muy cuidadoso con la forma en que pilotaba detrás de ellos. Los campeonatos no se ganan peleando y cometiendo errores tontos. Fui a esa curva, le di demasiado espacio solo para estar seguro de que no me sacara, porque no sabía si Verstappen subviraría o sería agresivo. Estos otros muchachos quieren ganar la carrera, probablemente tanto como yo, pero están dispuestos a ir y arriesgarse por el premio. No necesito tener en esa mentalidad. Solo necesito acumular puntos y pensar en el juego a largo plazo", explicó el de Mercedes.

Si Hamilton hubiera arriesgado más en su lucha con Verstappen, podría haberse arriesgado a sufrir un toque y tal vez un posible abandono, lo que le hubiera complicado un poco el campeonato.

"Hay una parte dentro de mí que quiere tomar todos los riesgos para lograr la victoria, pero hay otra que quiere hacer el trabajo. Si hubiera sido agresivo con Max, por ejemplo, Seb podría haber terminado tercero o segundo y podría haber perdido terreno hoy, así que creo que fue una buena decisión", concluyó el británico.