El segundo puesto de Nico Rosberg en Brasil ha sido su último capítulo de fortuna que ha experimentado a lo largo de esta temporada, o eso entiende su compañero y rival por el título, Lewis Hamilton. El piloto alemán perdió la segunda posición en favor de Max Verstappen tras darse la última resalida, aunque Red Bull llamó al holandés para cambiar a neumáticos intermedios, una estrategia cuestionada por muchos y que condicionó el devenir de la prueba, ya que varios minutos después, tendría que volver a parar para montar los de lluvia extrema, debido al aumento de la intensidad de las precipitaciones.

De ese modo, Rosberg pudo asegurarse el segundo cajón del podio y encarar el último Gran Premio con más tranquilidad, ya que será campeón del mundo con acabar entre los tres primero en Yas Marina. Sin embargo, Hamilton opina que su compañero de garaje ha tenido mucha fortuna en varios momentos clave del tramo final de la temporada. En Malasia, por ejemplo, consiguió evitar las colisiones de la curva uno y en México pudo continuar a pesar de chocar con otros coches.

"Es increíble, ¿cuándo terminará esto? Red Bull cometió una gran error en Brasil. Cuando el equipo me llamó y me dijo 'la gente empieza a parar para poner intermedios', yo pensé, 'están locos, van a tener que volver a pasar por boxes'. Eso es lo que ellos hicieron y es una lástima, pero no hay nada que yo pueda hacer. Verstappen hizo una gran carrera y pudo terminar tercero, pero sería bueno que hiciesen buenas llamadas en la próxima carrera", ha asegurado el británico para el medio de comunicación británico Sky Sports.

El tres veces campeón del mundo dominó de principio a fin la carrera de Interlagos y al término de la prueba, a pesar de las condicionas tan desfavorables, reconoció que había sido una victoria "fácil". Por su parte, Verstappen y Christian Horner, jefe de equipo de los austriacos, mostraron sus dudas sobre la posibilidad de batir a Hamilton en carrera, incluso sin los errores de estrategia.