¿Estamos ante el mejor Lewis Hamilton de la historia? El vigente campeón del mundo lo ha vuelto a hacer. En un circuito donde se esperaba a una Ferrari superior, el piloto británico ha tirado por tierra todas las quinielas. En primer lugar, el sábado, con una Pole estratosférica. El domingo, la concentración y un pilotaje sin errores le han llevado a una nueva victoria para sacar 40 puntos a Sebastian Vettel, su principal rival por el Mundial y con un coche, a priori, ligeramente superior.
“¡Estoy destrozado! Ha sido una carrera difícil, tengo un gran apoyo aquí y tuvimos una gran salida”, explicó Hamilton nada más bajarse del coche. “El equipo nunca ha dejado de creer, de creer en mí y Valtteri. Ha sido la carrera más larga de mi vida y es una bendición. Estoy bendecido”, continúa.
Los doblados provocaron el momento más tenso de la carrera para Hamilton. En medio de la lucha entre Sergey Sirotkin y Romain Grosjean, el británico se las apañó para pasar evitando los problemas. “Tuve un poco de mala suerte con el tráfico. Grosjean y Sirotkin se movían mucho y era difícil seguirlos. Max tuvo suerte, los chicos no me dejaron pasar. Llevaba el corazón en la boca, pero una vez pasé, pude pisar el acelerador y continuar”, explica.
Ferrari, desaparecida por completo en Marina Bay. Vettel pasó de luchar por la victoria a defender la tercera plaza. “Los Ferrari ha ofrecido una buena lucha este fin de semana, pero no sé que ha sucedido con su ritmo de carrera. Es especial”, concluye Hamilton.
Desde Mercedes, tampoco se acaban de explicar lo que está haciendo Hamilton en los últimos meses de competición. Cero errores y llevando su W09 más allá del límite. “Se ha convertido en una máquina”, expresa James Allison, director técnico de Mercedes.
