Nueva unidad de potencia para el Toro Rosso Honda de Brendon Hartley, lo que automáticamente conlleva sanción y le hará iniciar el Gran Premio de Austria desde el último lugar de la parrilla, un mal menor tras la mala clasificación realizada por el piloto neozelandés.

A pesar de encontrarnos en el noveno Gran Premio de la temporada, se trataría del quinto motor de combustión interna que se estrena en este Toro Rosso, acompañado por su quinto turbo y su quinta MGU-H. En el caso de la MGU-K, la batería y la centralita, solo se tratan de la cuarta unidad, aunque de estos elementos solo se pueden usar dos para toda la temporada antes de entrar en penalizaciones, mientras que del resto se permite un total de tres, que en cualquier caso, ya ha sido superado por Honda.

Honda ha querido recalcar que se trata de un cambio de origen estratégico y que no obedece a ningún tipo de problema con la unidad de potencia que ya montaba el Toro Rosso, una estrategia que le será muy conocida a los aficionados de McLaren, donde se penalizaba en una carrera para intentar salir limpio a la siguiente. De esta forma, Hartley se guarda unas valiosas piezas que le pueden hacer falta en pruebas donde logre una mejor clasificación.

Los cambios realizados por el motorista suponen un total de 35 posiciones de sanción en la parrilla, que, obviamente, relegan a Hartley al último lugar de la parrilla de salida, pero evitando tener que salir desde el carril de boxes.