La colaboración entre Toro Rosso y Honda ha tenido un buen comienzo en los test de pretemporada. El motor del fabricante japonés mostró una mayor fiabilidad durante los primeros dos días de pruebas y permitió al equipo de Faenza acumular un buen número de kilómetros a pesar de las condiciones de pista desfavorables que han tenido un gran impacto en el programa de las estructuras.

Brendon Hartley solo pudo completar dos vueltas de instalación en el complicado tercer día de test, pero el neozelandés se muestra positivo con respecto al trabajo realizado con Honda. “Hay optimismo en el equipo. Es bueno tener a Honda y de momento la fiabilidad ha sido buena. Ha sido un buen comienzo. El objetivo era centrarnos en la fiabilidad y todo el mundo está contento con cómo está yendo”, declaró al terminar la jornada.

Tener unos días tan buenos en términos de fiabilidad ha sido una sorpresa. Creo que muestra lo duro que el equipo ha trabajado en los últimos meses. Todavía quedan cosas por hacer, pero nos mantenemos positivos. De momento, la integración de Toro Rosso con Honda ha sido perfecta y este ha sido un inicio de ensueño, añadió Hartley.

Pierre Gasly admitió que no le gustaba el ‘halo’ después de tener problemas a la hora de bajarse del coche, llegando incluso a romper su mono de competición. Hartley también se ha encontrado con dificultades, aunque ve la protección como un buen añadido con relación a la seguridad y explica que no supone ninguna molestia a la hora de pilotar el monoplaza.

“Es más complicado salir del coche, sobre todo con mis piernas tan largas. Desde fuera el monoplaza no se ve tan bonito como antes, pero desde dentro no tengo que mirarlo y, de hecho, no lo puedo ver. Es prácticamente invisible. Entrar en el coche es difícil, pero es beneficioso para la seguridad”, comentó Hartley.