Si por algo es conocido Adrian Newey, más allá de su habilidad como responsable de aerodinámica, es por llevar al límite sus diseños, poniendo a prueba la fatiga de materiales, la refrigeración, y el tamaño de las diversas piezas.
Si la carrera deportiva de Newey tiene sonados éxitos, no son pocos los fracaos que suma por querer llevar al límite conceptos que las mecánicas no eran capaces de aguantar, siendo quizás uno de los más conocidos ejemplos el nonato McLaren MP4-18.
En Honda se han enfrentado por primera vez en este 2019 a los diseños del británico, llevándose tras estos primeros test de pretemporada deberes en forma de cambios en la distribución de piezas para adaptarse a los deseos de Newey, tal y como ha confirmado Toyoharu Tanabe en conversaciones recogidas por Autosport.
“No tenemos problemas serios con la instalación actual, pero hemos encontrado algunos problemas por el ajustado empaque. La forma es muy agresiva, por lo que tenemos que cambiar algunas cosas, pero no es una gran preocupación.”, aseguró el japonés, ahora máximo responsable de Honda en circuitos.
“Obviamente tenemos un objetivo. Hay muchas áreas en las que debemos trabajar para alcanzar a los equipos punteros. Hemos revisado casi el 100% de las piezas, realizando ligeras modificaciones e intentaremos mejorar gradualmente.”, aseguró Tanabe, que durante estas semanas ha asegurado que las actualizaciones en Honda serán continuas, aunque sea a costa de penalizar por no cumplir las carreras mínimas, pero en búsqueda de la competitividad deseada desde hace años mirando hacia un hipotético asalto al campeonato junto a Red Bull en 2020.
