Honda ha comenzado la temporada mostrando una gran fiabilidad en sus motores. Sus unidades de potencia ya no sufren la gran cantidad de problemas que mostraron durante los primeros años tras su regreso a la Fórmula 1 y también mejoraron su rendimiento. El primer podio de Honda en la era híbrida llegó en su primera carrera con Red Bull, gracias al tercer puesto de Max Verstappen en Australia.

No solo el rendimiento de Honda con Red Bull fue destacable, sino que los motores también han mostrado un buen funcionamiento con Toro Rosso. Las primeras citas de la temporada revelaron problemas de fiabilidad en Renault y Ferrari, siendo especialmente preocupante el caso del fabricante francés, aunque un fallo en la unidad de potencia impidió a la Scuderia conseguir su primer triunfo del año en Bahréin.

Mercedes y Honda eran los únicos fabricantes que habrían mostrado una fiabilidad brillante hasta ahora, pero los problemas aparecieron para los japoneses después de los primeros entrenamientos libres en China. Honda detectó una anomalía en la unidad del Toro Rosso de Daniil Kvyat y decidieron sustituir el motor del monoplaza del ruso por precaución para evitar mayores problemas.

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“Durante la primera sesión de entrenamientos libres, encontramos una anomalía en los datos de la unidad de potencia del coche de Kvyat. Con poco tiempo para investigar el problema entre los dos libres, decidimos cambiar el motor de su coche como medida precautoria”, comunicó Honda a través de las redes sociales.

Este cambio de motor hizo que Kvyat se perdiera gran parte de los segundos entrenamientos libres. Aunque el ruso pudo salir en la última parte de la sesión para completar algunas vueltas, su preparación para clasificación y carrera se vio afectada por la falta de rodaje. Kvyat tendrá que compensar el tiempo perdido en la tercera sesión de libres, trabajando en los aspectos que quedaron pendientes.