Las conversaciones entre Honda y Toro Rosso para suministrar los motores del equipo de Faenza a partir de 2018 no han llegado a buen puerto.

Después de cancelar su acuerdo con Sauber hace unas semanas, el motorista nipón y el equipo en el que milita Carlos Sainz entablaron negociaciones para montar las unidades de potencia japoneses a partir de la próxima temporada, lo que rompería el actual acuerdo de los italianos con Renault.

Sin embargo, según apunta la web estadounidense Motorsport.com, ambas partes habrían renunciado a dicho acuerdo debido a las diferencias económicas, además del tiempo escaso que restaría para preparar el proyecto de manera fiable.

De ese modo, Honda habría fallado por segunda vez en lo que va de temporada en su busca de un segundo equipo al que motorizar. Lo cierto es que el negativo 'background' de los japoneses tras tres años decepcionantes con McLaren no son el mejor aval para conseguir un nuevo socio. De hecho, todavía no está confirmado que la unión anglo-nipona continué más allá de la presente temporada, aunque la formación de Woking tiene una difícil empresa por delante para conseguir un suministrador diferente, pues Mercedes y Ferrari ya expresaron su negativa para desempeñar ese papel.