El meteórico ascenso de Max Verstappen a la Fórmula 1 fue un riesgo tomado por Red Bull que ha traído grandes recompensas. El piloto neerlandés solo pasó una temporada compitiendo en Fórmula 3 en 2014 antes de que la estructura austriaca decidiera que era el momento de dar el salto a la cúspide del automovilismo y situarle en Toro Rosso a pesar de contar con apenas un año de experiencia en monoplazas.

Tras mantenerse menos de una temporada y media en el equipo de Faenza, Red Bull decidió incorporarle al equipo principal en sustitución de Daniil Kvyat en el Gran Premio de España de 2016. En su primera carrera con la escudería, Verstappen se hizo sorprendentemente con su primera victoria en Fórmula 1 en el Circuit de Barcelona-Catalunya, convirtiéndose así en el piloto más joven en ganar una carrera batiendo el récord de Sebastian Vettel.

La campaña de 2017 fue más dura para Verstappen, pero Christian Horner admite que el neerlandés le ha impresionado a lo largo del año. “Es fácil olvidar que este solo es su cuarto año en monoplazas. Lo que me ha impresionado este año es la forma en la que ha lidiado con algunos momentos difíciles. Ha habido algunos, sobre todo durante el verano”, afirmó el jefe de equipo de Red Bull.

"Él es un piloto que corre riesgos, pero no irresponsables"

La primera parte de la temporada de Verstappen estuvo marcada por diferentes problemas de fiabilidad e incidentes que le impidieron lograr los resultados esperados. Una vez se fueron superando las dificultades, el neerlandés fue capaz de terminar el año con dos victorias en Malasia y México. “Ha crecido hablando en términos de carreras en general. Ha seguido trabajando duro y ha estado muchas horas en el simulador todos los días. Su implicación es de primera clase y su habilidad es incuestionable, señaló Horner.

“Tiene una gran sensibilidad del límite del coche. Los incidentes de Hungría y Monza son los dos únicos errores que ha cometido este año. Hay una fina línea entre héroe y villano. Él es un piloto que corre riesgos, pero no irresponsables. Son riesgos calculados. Tiene un espíritu de lucha que hace que sea emocionante verle pilotar, añadió.