Max Verstappen y Esteban Ocon protagonizaron el momento clave del Gran Premio de Brasil. El piloto neerlandés había conseguido adelantar a Lewis Hamilton para colocarse en el liderato y estaba escapándose cuando el francés le alcanzó. Ocon acababa de poner superblandos nuevos y estaba marcando tiempos más rápidos que los de Verstappen, por lo que intentó superarle para desdoblarse.

La jugada le salió mal a Ocon, quien acabó chocando con Verstappen y provocó el trompo de ambos. Este suceso permitió a Hamilton recuperar un liderato que no volvió a perder hasta cruzar la línea de meta con menos de un segundo y medio de ventaja sobre Verstappen. Aunque Ocon fue sancionado con un Stop and Go, esta penalización no le pareció suficiente al neerlandés.

Inmediatamente después de acabar la carrera, Verstappen fue a buscar a Ocon en el garaje de la FIA y le propició varios empujones antes de ser separados por oficiales del órgano de gobierno. Christian Horner conoce de sobra el carácter de Verstappen y afirma que Ocon puede sentirse afortunado de no haber recibido más que unos empujones por el incidente que le acabó costando la victoria a su piloto.

“Siendo honesto, creo que Max se ha contenido bastante. Le costó el triunfo en este Gran Premio. Lo ha dado todo con un coche dañado y Esteban tuvo suerte de salirse con la suya llevándose un empujón. Las emociones estaban a flor de piel y le dije que se controlara durante la vuelta de regreso a boxes porque perdió una victoria sin haber cometido ningún error”, declaró el jefe de equipo de Red Bull a Sky Sports.

“Ha sido enormemente frustrante tanto para él como para el equipo el perder una victoria por un doblado. ¿Por qué narices estaba luchando con el líder? Tenía una vuelta perdida y no tenía ritmo. Metió el coche por ahí dentro y no tiene ningún sentido”, añadió Horner.