Daniel Ricciardo sumó en Hockenheim su cuarto abandono de la temporada, sumándose al de Bahréin, Austria, y al de Bakú, aquél, por el accidente con su compañero de equipo.

El de Red Bull hizo la parte más complicada de la carrera, la remontada con unos neumáticos que no eran los óptimos para ello. Asentado en la sexta posición, Ricciardo solo tenía que gestionar sus neumáticos y esperar a la parte final de carrear, a que su estrategia diera los frutos. Sin embargo, todo terminó antes de tiempo.

“En la vuelta 29 escuché algo extraño cuando estaba reduciendo marchas para la curva 6, luego aceleré a la salida de la curva, perdí la potencia y el motor comenzó a sonar bastante mal. Encendí la radio de inmediato y esperé a que el equipo me pidiese que me detuviera, como así fue.”, aseguró el piloto.

“Un fallo en el motor obviamente es bastante frustrante después de las sanciones, aunque son cosas que pasan, porque son carreras, pero siento que me está pasando esto con demasiada frecuencia esta temporada., concluyó Ricciardo.

Christian Horner confirmó el fallo en el motor, como también lo hizo Abiteboul durante la carrera, que aseguró que habían recibido alertas de una de sus unidades de potencia. Esto no gustó al de Red Bull, que en plena batalla de ‘recados’ con Renault, se limitó a decir que había sido muy decepcionante. “En la vuelta 29 el motor de Daniel falló, lo que es particularmente decepcionante después de las penalizaciones que había tenido hoy.”