Los principales cambios surgidos en los monoplazas a partir de la nueva normativa técnica se encuentran en los alerones delanteros y traseros. Estas piezas han sido modificadas para que los coches generen una menor carga aerodinámica con el objetivo de que los vehículos puedan seguirse unos a otros más fácilmente, lo que generaría una mayor cantidad de oportunidades de adelantamiento.

El elemento que más efecto ha ganado con estos cambios es el DRS. Este sistema de reducción de drag tiene un mayor impacto que los pilotos ya han podido comprobar durante los test de pretemporada. Romain Grosjean pudo experimentar el efecto del DRS en la recta de meta y afirma que ahora otorga una gran ventaja al coche que lo activa con respecto al que está por delante.

“Cuando no usas el DRS, te sientes como una presa fácil en las rectas. Es como si tuvieras un cohete en la parte trasera. Será interesante ver cómo funciona en las carreras y lo que está ocurriendo, pero el efecto del DRS es grande ahora, explicó Grosjean sobre el mayor impacto del elemento cuya finalidad es facilitar los adelantamientos.

Kevin Magnussen considera que la nueva reglamentación técnica facilita la tarea de seguir a otros coches, pero el galo no opina lo mismo que su compañero de equipo. Grosjean no está tan seguro de que los cambios vayan a permitir más adelantamientos, aunque todavía tiene que comprobarlo con mayor profundidad en pista.

“No he seguido a otro coche todavía para poder descubrir si eso ha cambiado o no. Esperaba hacerlo cuando hicimos tandas largas, poder seguir a alguien para ver cómo funciona. Pase lo que pase, no deberíamos exagerar en la primera carrera de la temporada. No van a ocurrir muchas cosas en Melbourne. Deberíamos esperar para sacar una conclusión”, comentó el francés.