Todavía colea el incidente de carrera que protagonizaron los dos McLaren con el piloto ruso de Toro Rosso, Daniil Kvyat. Fue en la curva 4 de la primera vuelta en el que, todavía con neumáticos fríos, Sainz y Kvyat se tocaron con la mala fortuna de que Lando Norris recibió la embestida de Kvyat cuando el de Toro Rosso perdió el control.
Los comisarios del GP de China sancionaron al piloto ruso que, a la conclusión de la carrera mostró su descontento con la sanción recibida. Pero Kvyat dio por zanjado el asunto en aquel preciso momento. Desde entonces está intentando mirar hacia adelante, concretamente al próximo GP de Europa, disputado en las calles de Bakú.
“Mi opinión de la sanción no ha cambiado, pero el debate está acabado y ahora debemos centrarnos en Bakú”, explica Kvyat, “Pensar en qué habría ocurrido o discutir sobre ello no me devolverá la carrera. En el lado positivo, en Shanghái, la clasificación fue satisfactoria y mi ritmo de carrera era prometedor. Tan solo tenemos que seguir trabajando duro, sin rendirnos y los resultados llegarán.”
“Bakú es un buen circuito, presenta varios desafíos, tiene un poco de todo y en general es divertido pilotar en él. Es un circuito largo, con una larga recta y muchas curvas, lo cual produce carreras emocionantes y debería ser una buena oportunidad para nosotros”, sigue el ruso hablando de las posibilidades de Toro Rosso en la próxima carrera.
La carrera de Bakú es solo apta para valientes ya que se tarta de un circuito urbano en el que se alcanzan grandes velocidades, algo que Kvyat no ha pasado por alto: “Es un circuito interesante que te exige mucho ya que tienes que ir con menos carga aerodinámica que la que usarías en un circuito urbano. Las frenadas también son importantes, en especial la de la curva 1. Tienes que ser preciso con los puntos de frenada. Lo voy a dar todo.”
