Toro Rosso se posicionó como uno de los equipos más fuertes de la zona media en el Gran Premio de España durante los entrenamientos libres y la clasificación. Tanto Daniil Kvyat como Alex Albon eran los candidatos a ponerles las cosas difíciles a unos Haas que estaban dominando la ‘segunda división’ de la parrilla. Las buenas sensaciones de Toro Rosso que se vieron en los entrenamientos se reflejaron en la carrera, especialmente en la primera parte.
Ambos pilotos del equipo de Faenza tenían muchas opciones de sumar un buen puñado de puntos en Barcelona. Durante la carrera, el ritmo de los dos fue mejorando y eso les permitió ganar posiciones. Kvyat llegó a adelantar a Magnussen por la octava posición y Albon se encontraba en el décimo lugar cuando salió el coche de seguridad, momento en el que entraron a boxes.
Ese fue el momento en el que la carrera de Kvyat y Albon se truncó. Cuando los dos hicieron su entrada en el pit lane, los mecánicos de Toro Rosso no tenían preparados los neumáticos, por lo que perdieron una preciada cantidad de segundos que arruinó el trabajo realizado por los pilotos en pista. Magnussen le recuperó la octava posición a Kvyat, mientras que Albon se vio superado por Carlos Sainz por el décimo puesto.
Además, los dos pilotos de Toro Rosso montaron el compuesto medio, lo que les puso en desventaja porque el resto de sus rivales cambió al neumático blando. Sainz aprovechó esta situación para adelantar a Kvyat, cuyas opciones de puntuar iban reduciéndose por momentos. El deplorable final de carrera de Romain Grosjean fue lo que salvó la carrera del ruso, quien superó al galo para acabar noveno.
Por su parte, Albon quedó relegado a una undécima posición que estuvo a punto de convertirse en un punto. El tailandés se pegó a la parte trasera del Haas de Grosjean durante las últimas vueltas, pero fue incapaz de superarle a pesar de sus ataques. De esta manera, Albon se quedó a las puertas de una zona de puntos en la que probablemente hubiera entrado de no ser por el error de Toro Rosso en boxes.
