El equipo Mercedes reconoce que la confusión se apoderó de la escudería durante los primeros meses de competición de la pasada temporada. El W08 no se comportaba según lo esperado y los alemanes dieron con un problema de sobrepeso debido a los nuevos neumáticos Pirelli. Toto Wolff llegó a bautizar al monoplaza como ‘diva’, pues pese a los intentos de solventar los problemas y hacer los ajustes correctos, el coche no respondía como debería, según explica John Owen, ingeniero jefe del equipo.

“Con este coche no lo entendimos, y creo que surgió el termino ‘diva’ porque parecía que hacíamos lo correcto sin responder cómo queríamos. En esas primeras carreras estábamos bastante confundidos, para ser honestos, y realmente no sabíamos que hacer”, afirma Owen a Autosport.

“A lo largo del año, nuestro coche era probablemente más pesado con los neumáticos traseros, y algunos pesaban más que los delanteros. Tratamos de encontrar la mejor manera de hacer funcionar el coche para equilibrar el desgaste de ambos extremos”, añade.

De ese modo, el Mercedes se adapto a lo circuitos más rápidos del calendario; de hecho, en Monza barrieron por completo a Ferrari en su propia casa, mientras que los trazados más lentos se les atragantaban más a los alemanes, como en el caso de Hungaroring.

“Encontramos circuitos como Silverstone, Montreal, Monza, Austin, Suzuka… Son circuitos realmente buenos para nosotros, pero en los más lentos, los más calientes, tuvimos problemas. Probamos muchas cosas a medida que transcurrieron las carreras. Cuanto más lo pensábamos, más análisis hacíamos, y yo diría que hicimos más que cualquier otro año para profundizar y comprender, y empezamos a estar al tanto de los problemas”.

Ha sido genial y creo que al final de la temporada no llamaríamos a nuestro coche ‘diva’. Pretendemos eliminar estas malas características para el próximo año, y con suerte que no se presente ninguna nueva”, concluye.